Este Viernes 10 de Abril del 2009 se podia escuchar desde tempranas horas de la mañana en las Colonias Valle de Sula I y II, Jerusalen, San Francisco, Montefresco, La Union, Islas del Progreso, San Jose V, La Paz, San Luis y Las Palmas, las frases de “Camina Blasfemo”, Asi que tu eres el Rey de los Judios”..realizadas por nosotros los jovenes de la Parroquia Sagrado Corazon de Jesus.

Las dramatizaciones de los jovenes transportaron a los presentes lo que ocurrió hace más de dos mil años. Roberto Menlendez, un joven de 18 años, personificó a Jesucristo y sintió un poco de lo que Él padeció. Llevaba su espalda sucia y quemada por las arudas temperaturas del dia. Su túnica blanca estaba cubierta de polvo y sudor igual que su cabeza

La cruz le fue puesta para que la cargara, tal como lo hicieron con el Salvador. "Qué bello te ves. Viva Jesús de Galilea. Habla como lo hacías en la sinagoga. ¿Dónde está tu Dios que no lo veo?", le gritaban los judíos entre burlas.
Jesús cayó por primera vez cansado por el peso de la cruz y los soldados lo obligaron a levantarse.

Su madre, María, corrió y lo alcanzó envuelta en llanto. "Hijo mío de mi alma". "Madre mía", le respondió él, extendiéndole su mano. Al avanzar un poco, Jesús cayó de nuevo. Al verlo agotado, el centurión obligó a Simón de Cirene, que venía del campo y pasaba por allí, a que tomara la cruz sobre sus hombros y la llevara detrás de Jesús. Los soldados continuaron azotándolo. "Vamos, falso profeta que te haces llamar hijo de Dios".
Entre la multitud, una mujer salió corriendo y se hincó ante él mientras lloraba. "¿Qué te han hecho, Jesús? Permite que esta humilde pecadora limpie tu rostro con un manto tejido por mis manos".

Jesús le dijo: "Dios te lo pague, mujer. Desde ahora deja tu nombre y toma el de Verónica. En tu manto dejaré mi verdadero rostro". Verónica salió corriendo y gritando ¡milagro, milagro! cuando en su manto vio clara e intacta la faz del Redentor.

Rumbo al calvario, Jesucristo cayó extenuado por segunda vez. Faltaba poco por llegar, pero el motivo de la crucifixión -morir por cada uno de nosotros- lo hizo levantarse y seguir.
A su paso llegó un grupo de mujeres de Jerusalén llorando por él. Jesús las consoló y les expresó: "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos", entre ellas, María, su madre, lloraba desconsoladamente. "Hijo de mi corazón, esto acelera mi muerte. Con mi llanto he de regar esta calle de amargura".
"Jerusalén, ¿cuántas veces quise cobijar tus hijos como la gallina a sus polluelos y no lo quisiste?", expresó el Señor. Continuó, pero cayó de nuevo. "No llegará al Gólgota, va a morir", rumoreaba la gente que seguía paso a paso su agonía. Se levantó de nuevo. Iba llegando al calvario.

En la plaza pública fue crucificado Jesús, como lo dicen las Escrituras. Fue despojado de sus ropas y puesto en la cruz con cuatro clavos de hierro que le atravesaban las manos y los pies. A su lado, los dos ladrones, que también fueron crucificados. Jesús sólo dijo antes de su muerte: "¡Padre! En tus manos encomiendo mi espíritu".
Así terminó ese doloroso calvario, pero el milagro llegó a los tres días. Aunque ayer no se escenificó, Jesús resucitó y está vivo y ahora llena con su amor y ejemplo el corazón de cada uno de los habitantes de la Tierra.

1 comentarios:

ROBERTO dijo...

ESTE VIAGRUSIS ES IGNOLVIDABLE . UVO UNA PREGUNTA Q SE ME QUEDO GRABADA SI DIOS EXISTE DONDE SE ENCUENTRA. Y RESPONDIERON EN LOS HERMANOS Q SUFREN